Los cambios sistémicos generan nuevas oportunidades
Vea la breve introducción y descubra los principales mensajes de Perspectivas 2024 de T. Rowe Price en dos minutos.
Las distorsiones económicas de los últimos años han provocado movimientos sistémicos en el entorno de la inversión mundial. El estímulo fiscal masivo y los tipos de interés próximos a cero durante la pandemia han dado paso a un endurecimiento de política monetaria y a un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos.
Aunque la Reserva Federal de EE. UU. y otros grandes bancos centrales han hecho progresos contra la inflación y los tipos de interés oficiales parecen estar cerca de sus máximos (gráfico 1), nuestro análisis es que la Fed probablemente mantendrá los tipos estables en 2024.
Los efectos de la política monetaria suelen dejarse sentir con retraso, por lo que el crecimiento económico mundial sigue estando en peligro. La Zona Euro ya está en recesión y la recuperación de China tras la pandemia ha sido decepcionante. Sin embargo, las perspectivas económicas de EE. UU. son más alentadoras, ya que tanto las empresas como los consumidores han demostrado ser menos sensibles a la subida de tipos que otras grandes economías mundiales. El estímulo fiscal también ha contribuido.
Es probable que la incertidumbre mantenga alta la volatilidad de la renta fija en 2024. Pero si los principales bancos centrales se mantienen a la espera, es probable que la volatilidad se mueva hacia los tramos largos de la curva de tipos, frente a los bruscos movimientos registrados en los tramos cortos cuando los bancos centrales endurecieron su política monetaria. El aumento de las emisiones del Tesoro estadounidense también podría mantener la presión alcista sobre los rendimientos a más largo plazo.
Los atractivos rendimientos deberían apoyar a las empresas por debajo de la categoría de inversión (non-investment grade), ya que la mejora de la calidad crediticia contribuye a mantener relativamente bajos los impagos. La deuda corporativa investment grade a corto plazo también parece ofrecer oportunidades. Será fundamental prestar especial atención a los fundamentos de los emisores.
El repunte de la renta variable mundial en 2023 estuvo dominado por un puñado de valores tecnológicos estadounidenses de gran capitalización. Pero los fundamentales positivos en algunos mercados regionales y las innovaciones en otros sectores clave deberían contribuir a ampliar el conjunto de oportunidades en 2024.
La innovación en el sector salud es un área que podría ofrecer oportunidades, al igual que el sector energético, gracias a la inversión de capital en fuentes de energía tanto tradicionales como renovables. Los sectores relacionados con las materias primas parecen haber tocado fondo y podrían constituir una protección atractiva si la inflación persiste más de lo esperado.
Las acciones de los mercados emergentes presentan valoraciones atractivas en comparación con los mercados desarrollados. Vemos oportunidades selectivas en China, a pesar del bajo crecimiento económico. En los mercados desarrollados, los factores estructurales y cíclicos deberían favorecer a la renta variable japonesa.
En este Outlook hemos identificado tres temas a tener en cuenta en 2024:
Navegando por la neblina macroeconómica: motivos para la prudencia y optimismo al entrar en un nuevo régimen económico
Reconsiderando la renta fija: el mercado de renta fija ha cambiado enormemente, y exigirá que los inversores le sigan el ritmo
Expandiendo los límites de la renta variable: la inteligencia artificial impulsará los valores tecnológicos, pero hay que estar atentos a las nuevas oportunidades de la sanidad y la energía
Los tipos de interés a corto plazo parecen estar próximos a sus máximos de ciclodi interesse a breve termine appaiono vicini al picco(Gráfico 1) Tipos de interés oficiales de los bancos centrales*.